Los Templarios (I)

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Mi nombre es  Simón, Simón de Campián.

Este año de 1309 cumpliré 72 años. Ya al final de mi vida, canoso y decrépito mis ojos escasamente pueden apreciar las intensas humaredas que surgen del castillo. Mis nietos me cuentan que el castillo de Monzón esta siendo asediado por las tropas de Jaime II y dentro del mismo unos pocos templarios resisten.

En este momento de mi vida solo se me ocurre dar fiel testimonio de todos estos años, contar lo que mi padre Pedro de Campián me narro, contar lo que su mejor amigo, y compañero de batallas me dejo escrito en innumerables cartas, y por supuesto describir con todo lujo de detalles mi vida de lucha, penurias y desencantos.

Cuando yo naci en 1237, los templarios ya llevaban mas de cien años desde su fundación y casi cien de su llegada al castillo de Monzón. Por eso creo imprescindible consultar todos los pergaminos y escritos que durante años he ido guardando en una doble pared que al efecto realizamos al fondo de las cuadras de nuestra morada.

El cuerpo me pide comenzar la historia justo la tarde en la que Arnaldo llega a Monzón y nos narra con todo lujo de detalles la muerte en batalla de mi padre Pedro ( ver “nuestra historia” en www.abadiadeltemple.com), pero  mi cabeza me hace comprender que cualquier historia debe empezar por el principio, por lo que poco a poco y en función de mi salud os iré relatando la historia de los templarios desde su fundación a nuestros días.

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